Observacion directa

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Represión en El Aiún



Foto de los disturbios que tuvieron lugar en las calles de la ciudad
de El Aiún el lunes tras el desmantelamiento del campamento de Gedeim Izik

Desde que España abandonó la colonia saharaui hace ya unos 35 años y, desde que se creó ese grupo de universitarios defensores de derechos, conocido como Frente Polisario, la historia de El Aiún ha dado un giro significativo y su historia está repleta de páginas semejantes y al mismo tiempo, amargas y complicadas. El pasado lunes el campamento de Agdaym Izik sufrió un desmantelamiento forzoso debido a una protesta social y de reivindicación nacionalista protagonizada por miles saharauis. Con motivo de este hecho se produjo un gran despliegue informativo desde occidente y principalmente desde España, pero tal viaje resultó inútil para los nueve periodistas españoles, que vieron impedida su labor, se les prohibió incluso bajar del avión.  Este bloqueo informativo viene de la mano del Gobierno de Rabat en un intento por impedir que se difunda la situación que actualmente sufre El Aiún.

Este hecho no se llegó a producir ni siquiera durante los años setenta y ochenta, años que se traducen en un periodo de represión y de intentos golpistas contra el Gobierno de Hassan II. Años en los que a pesar de la compleja situación que el pueblo saharaui atravesaba, no se impedía a los medios llevar a cabo su  labor informativa. Sus pasos eran seguidos por los servicios de seguridad pero no eran impedidos como lo están siendo ahora, en el siglo XXI, por el Gobierno de Rabat.
Oficialmente esta prohibición ha sido debida a fallos informáticos que anulaban las reservas, la sobreventa de billetes y las repentinas listas de espera. Algunos enviados han tenido la valentía de viajar por carretera, como el equipo de la cadena SER, que viajó por carretera hasta la capital saharaui, un viaje que los condujo a la comisaria. A Luis Vega, corresponsal de ABC en Marruecos desde 2002, le han retirado la acreditación de periodista internacional “por intentar de dar una versión de los hechos que no sea estrictamente la oficial”. Ángels Barceló, periodista de la cadena ser, ha calificado la situación de lamentable, durante algunas horas recibieron un trato amable hasta que le pusieron delante la orden de expulsión y se negaron a firmarlo “entonces a mis compañeros los metieron a empujones en un coche. Y nos dejaron en la celda del aeropuerto como si fuéramos prisioneros de ellos”. Público, Televisión Española, Antena 3, Onda Cero, France Presse y la agencia Efe, son algunos de los medios que han sufrido dicha represión.
Activistas escondidos en El Aiún pidiendo intervención
Pero no solo los periodistas están siendo tratados como prisioneros, también activistas pro-saharauis como la española Isabel Terraza y el mexicano Antonio Velázquez, miembros de Sáhara Resistencia. Velázquez  ha dicho que, tanto el Gobierno español como el marroquí los ha “presionado para que abandonen El Aiún”. Hoy abandonarán finalmente su labor en este lugar después de haber estado escondidos y retenidos. Su salida está garantizada por las gestiones que el Ministerio de Asuntos Exteriores español ha llevado a cabo con las autoridades marroquís.
Ahora la situación se debate entre si España debería estar jugando su papel desde un punto de vista ético y moral o si por el contrario lo mejor de todo es mantener las relaciones con Marruecos como se está haciendo hasta ahora.

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